La Juegoteca Comunitaria es un dispositivo de participación colectiva abierto a la comunidad que habilita el encuentro intergeneracional a través de espacios y propuestas lúdicas. Inscribe una propuesta socio-educativa que vehiculiza espacios de participación comunitaria en y desde el juego bajo un fin social de promoción y protección de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes.
En el 2015 construimos e inauguramos la Juegoteca Comunitaria en nuestra sede, en Haedo, Pcia. de Buenos Aires, en el marco del Proyecto "Juegoteca Comunitaria", gracias al reconocimiento de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La propuesta contemplaba, en primera instancia, la apertura semanal de la Juegoteca y el ofrecimiento de Talleres de Formación, dentro de los que dio sus primeros pasos la Formación de Promotores Lúdicos Comunitarios, que hoy se afirma desde una propuesta renovada, articulada a una formación teórico-práctica y actualizada a la dirección que constantemente nos vamos planteando como organización.
El año siguiente, ya con el sostenimiento de la Juegoteca como proyecto auto-gestivo y auto-financiado por el Equipo de Conducción de Agora Ludus, nos permitimos modificar la propuesta y abrir el espacio mensualmente, siendo coherentes con los objetivos comunitarios que nos proponemos y, al mismo tiempo, con la posibilidad real de llevarlo adelante con los recursos disponibles.
Hoy, en el 2017, decidimos darle una vuelta de tuerca y jugárnosla por nuestro espacio, por reforzar el timón para que Agora Ludus y la Juegoteca Comunitaria sean un espacio de referencia para lxs vecinxs al que puedan acercarse a compartir y construir colectivamente un espacio de todxs y para todxs. Siempre, desde la certeza que nos impulsa institucionalmente de que defender el derecho a jugar significa pensar un mundo distinto, una manera de mirarnos y encontrarnos distinta, tomar la rienda de nuestra vida y jugarnos.
El juego no es meramente entretenedor sino que es un motor de transformación social y cultural, por eso, defendemos la acción de jugar, lo que se pone en juego cuando jugamos, eso que vibra ahí, que no sabemos cómo explicarlo, pero que creemos que es un espacio genuino de libertad.