El 2015 transcurrido llegó para Agora Ludus con muchos sueños, proyectos y trabajo… sobre todo con un sueño que no habíamos soñado: Desde el Municipio de Morón nos convocaron para trabajar en el Taller de la Memoria con los adultxs mayores.
No fuimos inocentes con nuestra propuesta. No queríamos un taller donde se completaran planillas y se hicieran crucigramas solamente. Intentando sostener nuestra enraizada perspectiva de promoción y protección de Derechos de niñxs y adolescentes sobre el juego y el jugar, quisimos que el Taller de la Memoria tuviese el mismo aroma.
Iniciamos el taller escuchando las preocupaciones que invaden a los adultxs y las pusimos sobre una hamaca para verificar si tenían un peso auténtico sobre nuestra vida o si esas preocupaciones se iban volando ante el primer envión impuestas por un sistema social que la mayoría de las veces busca vender, disfrazado de cuidar. Por ejemplo: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?, ¿Es necesario tomar vitaminas?, me siento solo, no me gusta ir a los centros de jubilados porque no me gusta lo que allí se hace…
Y desde allí partimos, con un mapa que tenía algunas rutas y otras las fuimos construyendo juntos, un espacio de diálogo y encuentro con los otrxs. ENCUENTRO, eso que parece tan difícil de lograr en un mundo con las últimas tecnologías para comunicarse pero en el que encontrarse con otrx es cada vez más difícil. “De política y religión sí se habla”, solíamos decir durante el taller, siempre sostenidos por un buen nivel de escucha y respeto.
¿Cuál fue tu maestra favorita?, ¿Tu primer amor?, ¿La primer película que viste en el cine? Estas preguntas comenzaron a surgir en el taller quitando la preocupación que ronda en torno al tema de la pérdida de la memoria y aprendiendo que aquella información vinculada a nuestra identidad, que tanto tiene que ver con nuestros afectos se manifiesta en cada expresión de lo que somos y NO SE PIERDE.
Esperamos seguir construyendo memoria en el 2016. ¡A compartir los hechos más significativos de nuestras vidas! Porque así, compartiendo, seguramente podamos cambiar algo que sí se puede cambiar del pasado: la interpretación de los hechos, el sentido de lo que sucedió.
Más que sobre la memoria, los adultxs mayores necesitan trabajar sobre sus sueños, sus deseos… ¡A luchar por ellos!
Por Marcela López
Equipo de Conducción
Asoc. Civil Agora Ludus