Junto a la Fundación Armstrong y en el marco de un premio otorgado por la Universidad de Bologna, hemos llevado adelante una experiencia que sostiene como horizonte la recuperación del espacio público, la plaza del barrio y a su vez del juego y el jugar como bienes culturales. Nos reunimos al abrigo de un proyecto que consiste básicamente en poner más linda una plaza del barrio de González Catán. La plaza se llama Jumalien en homenaje a un Hermano Lasallano que tras una crisis que se vivía hacia el interior de la comunidad y que produjo la ida de muchos hermanos en su momento él dijo: “yo me quedo”. El andamiaje del proyecto consistió en una serie de encuentros de formación a jóvenes de la escuela secundaria y la Pastoral Juvenil. El sentido de la formación se basa en constituir un clima y un sentido ligados a fortalecer lo colectivo y la identidad del grupo de jóvenes y su posicionamiento en la intervención comunitaria. En una ronda de intercambio sobre cómo estamos y ...