¿Un curso para aprender a jugar? ¡Qué absurdo! ¿Para qué me sirve eso? Si yo hacía carreras con barquitos de papel con mis primos en mi infancia, si a veces llevo a la calesita a mis sobrinos, si cada tanto voy al casino y participo en programas de preguntas y respuestas… ¡Barquitos de papel, qué lindo! ¿Y cuándo fue la última vez que jugaste sólo porque tuviste ganas de hacerlo, sin pensarlo como una apuesta o una inversión? Un sábado, hace algunos meses, llegamos y nos reunimos… Rodando bajo un mismo suelo y un mismo cielo.. mismo que veíamos lejano e inmenso.. Así que como hormigas que vuelven cargadas hacia el hormiguero (su casa), cada uno llegó de distintos puntos del camino, trayendo sus sueños a cuesta. Algunos grandes y voluminosos, otros pequeños y ruidosos. Proveniente de lugares tan disímiles que, de no ser por ese llamado interno que apenas se escuchaba bajo la tímida pupa de nuestro interior en transformación, jamás hubiéramos pensado r...